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2 août 2003
EL TIEMPO
Presidente pide a E.U. y a la UE ayuda para Fase II del Plan Colombia

 
 

Álvaro Uribe dijo, en Cartagena, que de esta manera el país quedaría "totalmente libre" de droga y avanzaría en la lucha contra el terrorismo.

"Claro que necesitamos la segunda fase del Plan Colombia. ¿Por qué?, porque no nos podemos quedar a mitad de camino", declaró a la prensa el mandatario durante su visita a la capital de Bolívar.

Uribe destacó que la segunda etapa de esa estrategia es necesaria "para que Colombia pueda quedar totalmente libre de droga y para poder avanzar en la lucha contra el terrorismo y tener recursos para la inversión social".

"Ojalá Estados Unidos nos apoye y nos apoyen los europeos, así se llame Plan Europa o como le quieran poner", añadió el presidente, quien insistió en que parte de los recursos que se buscarán para la continuidad de la estrategia se dedicarán a proyectos sociales.

::FASE II DEL PLAN COLOMBIA SE CONCENTRARÁ EN ATACAR EL TERRORISMO Y LOS SECUESTROS

La idea es lograr la cooperación internacional para dotar y entrenar a la Fuerza Pública para enfrentar estas dos manifestaciones del conflicto.

El guión de la segunda fase del Plan Colombia empezó a ser elaborado hace dos semanas por el Gobierno para darle un nuevo aire a la estrategia y abrirles espacio a dos aspectos clave de la política de seguridad: la lucha contra el terrorismo y el secuestro.

El objetivo es obtener cooperación internacional para enfrentar estas dos manifestaiones del conflicto, una vez los cultivos ilícitos empiecen a desaparecer del país, que fue el objetivo central de la primera fase del Plan Colombia.

Para diseñar la segunda parte, el Gobierno definió un equipo integrado por funcionarios de varios ministerios y entidades oficiales.

Este grupo presentará el próximo mes al presidente Álvaro Uribe la lista preliminar de nuevos proyectos sobre la base de tres ejes temáticos: seguridad democrática, reactivación social y desarrollo económico.

La primera versión de esta segunda parte hará su debut en Bruselas (Bélgica) la primera semana de octubre próximo, ante la Mesa de Aportantes, donde también se reorientarán algunos recursos de la primera fase hacia proyectos de impacto social.

Aunque aún faltan dos años para que se agoten los recursos actuales del Plan, la idea del Gobierno es conseguir fuentes de financiación que garanticen la continuidad de la estrategia y la realización de nuevos programas, dijo la consejera presidencial del Plan Colombia, Sandra Suárez.

UN PLAN MAS BARATO

La primera fase del Plan fue diseñada por el gobierno de Andrés Pastrana con la intención de invertir 7.500 millones de dólares en cinco años. La fórmula de la administración Pastrana consistió en aportar 4.000 millones de dólares procedentes de recursos de la Nación y en buscar 3.500 millones de dólares en aportes de la comunidad internacional. Plan antiterrorista

Aún no está claro cuánto podría costar la segunda parte de la estrategia. Sin embargo, en la administración Uribe piensan que el monto será inferior al de la primera fase. Esa hipótesis se debe a que Estados Unidos, el principal aportante, no está en las mismas condiciones de superávit de hace tres años, cuando entregó un paquete de ayuda de 1.300 millones de dólares, cifra record en la relación binacional.

Aunque sus aportes se han reducido a un promedio de 500 millones de dólares anuales, E.U. seguirá siendo protagonista clave de la fase II. Ambos gobiernos confían en que a finales de este año el ritmo de las fumigaciones con glifosato, uno de los rubros esenciales de la ayuda estadounidense, habrá reducido a menos de 50.000 hectáreas la superficie de área sembrada de coca en el país.

Si se logra esa cifra, que representa un éxito en comparación con las 163.000 hectáreas de coca que había cuando se inició el Plan Colombia, el Gobierno enfilará sus esfuerzos a buscar que la ayuda de E.U. se enfoque hacia otra de las prioridades de la política internacional de ese país: la lucha contra el terrorismo.

El embajador en Washington, Luis Alberto Moreno, señaló hace una semana en Bogotá que la reducción de cultivos ilícitos "puede ir permitiendo que la ayuda vaya cambiando más hacia ayuda contra el terrorismo y apoyo a la economía".

ÉNFASIS SOCIAL

Aunque el giro hacia la lucha contra los terroristas es evidente, el Plan mantendrá el énfasis en las inversiones de tipo social. Por eso, se trabajará en la búsqueda de recursos para programas como el de Familias Guardabosques, que otorga subsidios a las familias campesinas que erradiquen sus cultivos de coca y se dediquen a cuidar los recursos forestales.

También se buscarán recursos para impulsar los proyectos de desarrollo alternativo, que por primera vez están siendo desarrollados de acuerdo a la política sectorial del Ministerio de Agricultura. Estas iniciativas están destinadas al cultivo de palma africana y cacao, entre otros productos.

Otra novedad dentro de la formulación de la segunda fase de la estrategia consiste en que los empresarios que tienen asiento en el Consejo Directivo del Fondo de Inversiones para la Paz podrán intervenir en la formulación final del Plan.