Álvaro Uribe dijo, en Cartagena, que
de esta manera el país quedaría "totalmente
libre" de droga y avanzaría en la lucha contra
el terrorismo.
"Claro que necesitamos la segunda fase del Plan Colombia.
¿Por qué?, porque no nos podemos quedar a mitad
de camino", declaró a la prensa el mandatario
durante su visita a la capital de Bolívar.
Uribe destacó que la segunda etapa de esa estrategia
es necesaria "para que Colombia pueda quedar totalmente
libre de droga y para poder avanzar en la lucha contra el
terrorismo y tener recursos para la inversión social".
"Ojalá Estados Unidos nos apoye y nos apoyen
los europeos, así se llame Plan Europa o como le quieran
poner", añadió el presidente, quien insistió
en que parte de los recursos que se buscarán para la
continuidad de la estrategia se dedicarán a proyectos
sociales.
::FASE II DEL PLAN COLOMBIA SE CONCENTRARÁ
EN ATACAR EL TERRORISMO Y LOS SECUESTROS
La idea es lograr la cooperación internacional para
dotar y entrenar a la Fuerza Pública para enfrentar
estas dos manifestaciones del conflicto.
El guión de la segunda fase del Plan Colombia empezó
a ser elaborado hace dos semanas por el Gobierno para darle
un nuevo aire a la estrategia y abrirles espacio a dos aspectos
clave de la política de seguridad: la lucha contra
el terrorismo y el secuestro.
El objetivo es obtener cooperación internacional
para enfrentar estas dos manifestaiones del conflicto, una
vez los cultivos ilícitos empiecen a desaparecer del
país, que fue el objetivo central de la primera fase
del Plan Colombia.
Para diseñar la segunda parte, el Gobierno definió
un equipo integrado por funcionarios de varios ministerios
y entidades oficiales.
Este grupo presentará el próximo mes al presidente
Álvaro Uribe la lista preliminar de nuevos proyectos
sobre la base de tres ejes temáticos: seguridad democrática,
reactivación social y desarrollo económico.
La primera versión de esta segunda parte hará
su debut en Bruselas (Bélgica) la primera semana de
octubre próximo, ante la Mesa de Aportantes, donde
también se reorientarán algunos recursos de
la primera fase hacia proyectos de impacto social.
Aunque aún faltan dos años para que se agoten
los recursos actuales del Plan, la idea del Gobierno es conseguir
fuentes de financiación que garanticen la continuidad
de la estrategia y la realización de nuevos programas,
dijo la consejera presidencial del Plan Colombia, Sandra Suárez.
UN PLAN MAS BARATO
La primera fase del Plan fue diseñada por el gobierno
de Andrés Pastrana con la intención de invertir
7.500 millones de dólares en cinco años. La
fórmula de la administración Pastrana consistió
en aportar 4.000 millones de dólares procedentes de
recursos de la Nación y en buscar 3.500 millones de
dólares en aportes de la comunidad internacional. Plan
antiterrorista
Aún no está claro cuánto podría
costar la segunda parte de la estrategia. Sin embargo, en
la administración Uribe piensan que el monto será
inferior al de la primera fase. Esa hipótesis se debe
a que Estados Unidos, el principal aportante, no está
en las mismas condiciones de superávit de hace tres
años, cuando entregó un paquete de ayuda de
1.300 millones de dólares, cifra record en la relación
binacional.
Aunque sus aportes se han reducido a un promedio de 500
millones de dólares anuales, E.U. seguirá siendo
protagonista clave de la fase II. Ambos gobiernos confían
en que a finales de este año el ritmo de las fumigaciones
con glifosato, uno de los rubros esenciales de la ayuda estadounidense,
habrá reducido a menos de 50.000 hectáreas la
superficie de área sembrada de coca en el país.
Si se logra esa cifra, que representa un éxito en
comparación con las 163.000 hectáreas de coca
que había cuando se inició el Plan Colombia,
el Gobierno enfilará sus esfuerzos a buscar que la
ayuda de E.U. se enfoque hacia otra de las prioridades de
la política internacional de ese país: la lucha
contra el terrorismo.
El embajador en Washington, Luis Alberto Moreno, señaló
hace una semana en Bogotá que la reducción de
cultivos ilícitos "puede ir permitiendo que la
ayuda vaya cambiando más hacia ayuda contra el terrorismo
y apoyo a la economía".
ÉNFASIS SOCIAL
Aunque el giro hacia la lucha contra los terroristas es
evidente, el Plan mantendrá el énfasis en las
inversiones de tipo social. Por eso, se trabajará en
la búsqueda de recursos para programas como el de Familias
Guardabosques, que otorga subsidios a las familias campesinas
que erradiquen sus cultivos de coca y se dediquen a cuidar
los recursos forestales.
También se buscarán recursos para impulsar
los proyectos de desarrollo alternativo, que por primera vez
están siendo desarrollados de acuerdo a la política
sectorial del Ministerio de Agricultura. Estas iniciativas
están destinadas al cultivo de palma africana y cacao,
entre otros productos.
Otra novedad dentro de la formulación de la segunda
fase de la estrategia consiste en que los empresarios que
tienen asiento en el Consejo Directivo del Fondo de Inversiones
para la Paz podrán intervenir en la formulación
final del Plan.
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