Así quedó contemplado en la “conciliación”
entre la Cámara y Senado sobre el presupuesto para las
Operaciones Extranjeras 2004, el vehículo legislativo donde
viajan la mayoría de los recursos que E.U. suministrará a
Colombia para lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
Los parques nacionales naturales en
Colombia ocupan algo más de 10 millones de hectáreas
consideradas como el segundo lugar en el mundo con mayor
riqueza en biodiversidad del planeta, después de Brasil.
El proyecto, que ya es definitivo, será
aprobado este lunes en las plenarias de la Cámara y el Senado
en votaciones protocolarias y enviado luego a la Casa Blanca
para la sanción presidencial.
Las fuentes consultadas por eltiempo.com
coincidieron en afirmar que Colombia se vería expuesta a una
fuerte presión internacional, ya que una decisión de esta
trascendecia es inédita en el mundo.
El ex ministro Juan Mayr, quien estuvo al
frente de la cartera de Medio Ambiente durante los cuatro años
del gobierno anterior, dijo que "esta es una de las
situaciones más graves que le pueda pasar al tema ambiental
en el país, un atentado contra el patrimonio colectivo de los
colombianos". Ello, según el reconocido ambientalista,
"confirma que el tema carece de interés dentro de la política
oficial".
"Esto requerirá de estudios y
evaluaciones muy completas antes de emprender cualquier acción.
E igual, el tema puede llegar a la Corte porque los parques
nacionales, según la Constitución, son bienes inembargables,
imprescriptibles e inmodificables, patrimonio de todos los
colombianos".
Y es aquí, según Mayr, donde se le medirá
la efectividad al Ministerio del Medio Ambiente, " para
determinar cuáles son los temas realmente sensibles para este
gobierno y si la nueva ministra (Sandra Suárez) va a permitir
que se fumigue en los parques en lugar de buscar otra forma de
erradicación".
"En épocas anteriores el Minambiente
libró y ganó grandes batallas contra las fumigaciones, por
ejemplo con Tebuthiurón, y ahora no puede hacer menos",
puntualizó.
Por su parte Carlos Castaño Uribe, quien
fue director de la Unidad de Parques Nacionales Naturales
durante 14 años y actualmente se desempeña como consultor de
la organización Conservation International (CI), dijo que a
estos recursos se les podría sacar un mejor provecho invirtiéndolos
de otra manera.
"No tengo ahora cifras actualizadas,
pero en la época en la que estuve al frente de Parques
Nacionales, todas las presiones siempre fueron manejadas de
común acuerdo con el ministro de turno para buscar
alternativas diferentes. Al país le ha costado mucho esfuerzo
mantener al margen las áreas protegidas, porque son el banco
genético de la Nación. La biodiversidad más rica del
planeta no podría afectarse de esa manera".
Camilo González Posso, ex ministro de
Salud y actual director de la ONG Indepaz, dijo que el impacto
ambiental sería tremendamente negativo, al igual que sobre
las condiciones de bienestrar para la población.
“Es cierto que el uso de químicos en el
procesamiento de la pasta de coca es tremendamente dañino,
pero eso no es argumento para que haya que echarle gasolina al
incendio”, dijo al refutar a quienes apoyan las fumigaciones
como tabla de salvación contra el deterioro ambiental que
causa la producción de drogas ilícitas.
Asimismo, señaló que “está demostrado
por los propios protocolos y las informaciones de Estados
Unidos que esta sustancia produce daño a la biodiversidad, a
los cuerpos de agua. Y no hay la menor duda sobre las grandes
dificultades técnicas para impedir su impacto”.
Una fuente próxima al Gobierno, vinculada
con el sector ambiental y que prefirió que su nombre se
mantenga en el anonimato, dijo que la decisión del Congreso
de E.U. “era lo último que nos faltaba de una politica
agresiva de fumigación de cultivos”.
Recordó que los parques son “zonas de
altísima sensibilidad ambiental, como el área de la reserva
de La Macarena en donde hay cultivos ilícitos, pero también
una gran agrodiversidad que se puede ver afectada”.
Asimismo, dijo que con la medida
“persiste el paradigma de reducción de las siembras como si
eso fuera equivalente a hablar de un debilitamiento del
narcotráfico. La reducción de cultivos no lleva a una
reducción de la oferta de drogas en el mundo”.
Finalmente, señaló que de ponerse en
marcha la fumigación de los parques naturales, el Ministerio
de Medio Ambiente pierde la función de control en este tipo
de casos. “El Ministerio y la política ambiental se
sustraen de cualquier político de drogas”, dijo.
José Soria, secretario general de la
Organización de Pueblos Indígenas de la Amazonía
Colombiana, dijo que “no se debe cometer ese tipo de
atropellos, sobre todo donde hay grandes reservas de fauna y
flora y además son puntos estratégicos”.
Reveló que hace dos semanas las
autoridades indígenas y el Gobierno llegaron a un acuerdo
para no fumigar en zonas de reserva indígena. La reunión se
llevó a cabo con el viceministro de Justicia y del Interior,
Juan Carlos Vives Menotti.
A su turno, Julio César Estrada,
presidente de la misma organización indígena, indicó que la
semana pasada el Director Nacional de Parques Nacionales, Juan
Carlos Riascos, le aseguró que el tema estaba liquidado
porque en el Congreso de Estados Unidos había una fuerte
oposición.
Señaló que de fumigarse los parques
naturales, “sería gravísimo, además porque hay mucho
territorio indígena allí”.
“Nos preocupa que el Gobierno se
contradiga. Que nos prometa una cosa y después haga otra”,
concluyó.
Justamente, la Unidad de Parques Nacionales
declinó referirse al tema pues aclaró que la única posición
oficial sobre el mismo debe provenir del Ministerio del Medio
Ambiente, que, a su vez, atendió la recomendación de una
directiva presidencial en el sentido de "evitar al máximo
dar declaraciones sobre temas sensibles".
La medida en el Congreso estadounidense se
tomó tras varias semanas de intenso debate. Aún así, antes
de poder hacerlo, el secretario de Estado, Colin Powell, deberá
corroborar ante el Congreso que dicha fumigación es permitida
por la ley colombiana y que, en cualquier caso, la aspersión
de químicos es la única alternativa para controlar el brote
de cultivos ilegales en estas zonas.
“Que los fondos que se apropian en este
acto pueden ser usado para fumigar aéreamente en parques y
reservas naturales en Colombia, si el Secretario de Estado
determina que esto es hecho acorde a las leyes colombianas y
que no hay otras medidas alterativas efectivas para reducir
los cultivos de drogas en estas áreas”, dice el texto del
proyecto de ley.
González Posso señaló que “está
demostrado que existen procedimientos alternativos y que no
están usados eficientemente”. Dice que “la política de
interdicción tiene un balance es muy pobre, al igual que la
persecución a los precursos y al lavado de activos”.
Reversazo
Hace poco menos de un mes, el Senado, en su
versión del Presupuesto para las Operaciones Extranjeras, había
prohibido el uso de fondos de E.U. para fumigar en Parques
Nacionales.
La oficina del Senador Patrick Leahy, demócrata
de más alto rango en la Comisión de Apropiaciones, decidió
incluir esta prohibición, luego de conocer que el gobierno
colombiano había autorizado, por primera vez en lo que va de
la lucha contra las drogas, la fumigación en estas zonas del
país.
Leahy se refería a la Resolución
0013 del Consejo Nacional de Estupefacientes del pasado 27 de
junio. En ella, el gobierno abría la puerta a la fumigación
aérea en parques aunque dejaba claro que primero se explorarían
otras alternativas.
“Teniendo en cuenta que existe evidencia
de cultivos ilícitos al interior de estas zonas, lo que
atenta contra su conservación y sostenimiento, se autoriza la
aplicación del Programa de Erradicación de Cultivos con el
herbicida Glifosato (PECIG) en las mismas, previa
presentación al Consejo Nacional de Estupefacientes de la
caracterización ambiental y social de las áreas a
asperjar”, decía la resolución en su segundo Parágrafo.
La 0013 fue avalada también por el Procurador Edgardo Maya y
su concepto incluido en el Plan de Manejo Ambiental que fue
presentado recientemente por el Ministerio del Medio Ambiente.
Se violarían
tratados internacionales
Una fuente allegada a la normatividad
ambiental aseguró que esta resolución no tiene validez, ya
que la autoridad ambiental es el Ministerio y lo que guía
esta actividad es el Plan de Manejo Ambiental, que prohíbe
expresamente fumigar en Parques Nacionales y resguardos.
La misma fuente dijo que si Colombia llega
a fumigar las zonas de parques, violaría disposiciones y
tratados internacionales ambientales como:
Convenio de Biodiversidad, ratificado por
Colombia mediante la Ley 162 de 1994. Protege básicamente
toda la diversidad, particularmente de aquellos países
–como Colombia- en donde hay una gran riqueza en fauna y
flora.
El Convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), que protege la identidad e
integridad de los pueblos indígenas. Como varias comunidades
indígenas tienen sus territorios dentro o en los alrededores
de los parques, se estaría transgrediendo esta norma.
Todo lo acordado en la Cumbre de Río, de
1992, que está contemplado en la Ley 99 de 1993.
Además, entre varios convenios, el de
Ramsar, que protege los humedales. Y aquellos convenios que
tienen que ver con la preservación reservas y bosques.
Los analistas aseguran que la Amazonía y
la Sierra Nevada de Santa Marta serán los primeros blancos de
las fumigaciones, en donde las comunidades indígenas son las
más afectadas.
La justificación, según el Gobierno,
estaba en que por lo menos 15 mil hectáreas de coca se
encontraban “escondidas” en los parques. Palabras más
palabras menos, los parques se estaban convirtiendo en la “última
frontera” del narcotráfico en vista de que el gobierno, por
consideraciones ecológicas y jurídicas, los evitaba a la
hora de fumigar.
La prohibición incluida por el Senado de
E.U. (más no por la Cámara) evitaba llevar acabo dichos
planes y como consecuencia desató una verdadera batalla
campal.
Iniciativa
colombiana
Una fuente ambiental en Bogotá, que
prefirió la reserva de su nombre, indicó que el viraje dado
por el Congreso de Estados Unidos se dio también “por las
señales emitidas por el Gobierno colombiano y por el ex
ministro (Fernando) Londoño quien llegó a decir que no habría
áreas excentas a la fumigación de cultivos ilicitos”.
Para el Departamento de Estado, los
republicanos en el Congreso y el gobierno nacional la medida,
antes que proteger a los parques como era su intención acabaría
por destruirlos.
“Impedir la fumigación en parques se
traducirá en una proliferación brutal de los narcocultivos
en estas zonas”, dijo en su momento a EL TIEMPO el vice
ministro de Justicia, Rafael Nieto Loaiza. Para este, además,
guerrillas y autodefensas -de por si muy involucradas en el
negocio del narcotráfico-, aprovecharían la ausencia del
Estado para concentrar allí sus centros de operación.
Finalmente, fue este el argumento que
terminó imponiéndose cuando los legisladores de ambas Cámaras
entraron en el proceso de conciliación.
Aún así, la ley tiene su “cáscara”
pues exige que se demuestre que no hay otra alternativa, algo
que sin duda generará debate ya que opciones como la
erradicación manual o el uso de la fuerza pública para
desalojar los predios siempre son opciones.
En ley que será aprobada este lunes también
se incluyen otras medidas que afectan la fumigación en
Colombia, aunque estás ya se aplican desde años anteriores.
En principio, solo el 20 por ciento de los
recursos destinados para la compra de químicos usados en la
aspersión (mezcal de glifosato) podrán ser usados hasta el
secretario de Estado no certifique que la mezcla utilizada
responde a los mismos estándares que la Agencia para la
Protección del Medio Ambiente (EPA) impone para su uso en
E.U. y que su forma de empleo no plantea “peligros
razonables ni para personas ni para el medio ambiente”.
También que ningún fondo de E.U. se podrá
usar hasta que se certifique que se está compensado con
justicia a todo aquel que demuestre ha sido afectado por la
fumigación o hasta que se demuestre que se están
implementando programas que ofrezcan alternativas diferentes a
la siembra de coca en las zonas que se están fumigando.
La ley, a su vez, otorga 2.5 millones de dólares
para al Servicio de Parques Nacionales, que se invertirán en
entrenamiento y equipos.
Con información de Sergio Gómez,
corresponsal de EL TIEMPO en Washington, y de la redacción de
eltiempo.com.