- En Guainía los coqueros tratan de
recuperarse del plan de fumigación.
- Guerrilla y autodefensas tienen ejércitos en la resiembra
de coca.
- Además de la fumigación Gobierno ahora va
por la extinción de bienes.
AP, Bogotá
Amplias extensiones de tierras en la zona amazónica
del Guaviare, al suroeste de Colombia, están nuevamente
sembradas con hoja de coca, después de una intensa
campaña de fumigación aérea que las erradicó,
denunció el ministro del Interior y Justicia con funciones
presidneciales Sabas Pretelt de la Vega.
Según Pretelt, "bandas de narcotraficantes y
guerrilleros han reclutado campesinos que están plantando
coca y los cultivos se están extendiendo como una plaga".
El Ministro, quien realizó el pasado jueves una inspección
aérea a la zona de San José del Guaviare, advirtió
que los dueños de las tierras que tengan cultivos de
hoja de coca corren el riesgo de perder sus bienes por expropiación,
así estén en poder de testaferros que serán
investigados.
"Estamos pidiendo cooperación de la ciudadanía
para que nos informen cuando aparezcan nuevos propietarios
con carros muy lujosos, caballerizas muy lujosas, para caerles
con las unidades antinarcóticos y que nos expliquen
de dónde provienen sus riquezas y si no pueden explicarlo
vamos a aplicarles la extinción del dominio",
agregó el ministro del Interior y de Justicia.
El año pasado la Policía Antinarcóticos
reportó la fumigación de 130.000 hectáreas
sembrados con hoja de coca y amapola, pero se calcula todavía
hay mas de 70.000 hectáreas de cultivos ilícitos,
debido al fenómeno de la resiembra que hacen los campesinos
después de la aspersión.
Este año la Policía Antinarcóticos anunció
que espera fumigar otras 130.000 hectáreas, incluyendo
30.000 en el Guaviare y otras zonas del sureste del país
para frenar la nueva expansión de la hoja de coca.
Con las iniciativas del Plan Colombia se logró reducir
en un 32 por ciento los cultivos de coca y amapola en 2003
evitando la producción de 770 toneladas de narcóticos.
Las incautaciones de droga en los últimos tres años
alcanzaron 870 toneladas de cocaína y 2,7 toneladas
de heroína, según el balance oficial del Departamento
de Planeación.
Pero a pesar de estos logros Colombia continúa como
el principal exportador de drogas del mundo.
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