Concluye que este no reducirá la oferta de droga hacia
Estados Unidos ni la producción de los estupefacientes
en la región andina.
Se trata de un informe interno de la Agencia
Central de Inteligencia (CIA) elaborado para medir el impacto
real del Plan Colombia.
El reporte salió a la luz pública
hace muy poco gracias a una acción interpuesta por
el investigador Jeremy Bigwood amparado en el Acto para la
Libertad de Información (FOIA), ley estadounidense
que permite "desclasificar" documentos secretos
del Estado.
El documento se titula "El impacto potencial
del Plan Colombia en el tráfico de coca en los Andes:
un examen de dos escenarios", y fue elaborado en el año
2000 cuando la multimillonaria estrategia estadounidense para
acabar con el flagelo estaba lista para comenzar.
Desde entonces E.U. ha invertido en el país
cerca de 2.500 millones de dólares y tiene previsto
gastar otros 700 durante el año que apenas comienza.
Como lo indica su título, la CIA maneja
dos posibles escenarios. En el primero, tras cinco años
de Plan Colombia, que se cumplirían en el 2005, las
autoridades habrían erradicado un 50 por ciento de
la coca existente en Caquetá y Putumayo. Esta es la
meta que se fijaron los estrategas estadounidenses cuando
elaboraron el Plan durante el gobierno de Bill Clinton.
"Aunque estos resultados conducirán
a algunos cambios en los patrones de tráfico y producción
en Colombia, no alterarán el negocio de la coca de
manera significativa ni en Colombia ni en la región
andina", afirma la CIA.
Según la Central de Inteligencia, la
erradicación presionará los cultivos "hacia
el este del Putumayo, por fuera del radio de operación
de los aviones de fumigación OV-10 y Turbo Trush".
El segundo escenario es uno más optimista
en términos de erradicación: que se elimine
el 80 por ciento de los cultivos de coca en el país,
como lo ha prometido el gobierno colombiano.
Para la CIA, "los traficantes colombianos
tratarán de compensar la reducción de la producción
de coca en el país importando pasta de coca de países
vecinos, especialmente Perú. Como resultado, este escenario
del 80 por ciento conducirá casi con seguridad a un
aumento de los cultivos en los países vecinos".
Lo grave, según la CIA en el 2000, es
que esto produciría una "descentralización
del comercio de coca en los Andes, con múltiples centros
de producción y una compleja red de traficantes".
El informe va en la línea de las tesis
de los críticos del Plan Colombia que desde sus inicios
han dicho solo causará un "efecto globo"
o "ballon effect". En otras palabras, que cuando
se presiona un lugar (con la fumigación), el problema
migra a otro más no se acaba.
El domingo, en una entrevista con EL TIEMPO,
el embajador de Estados Unidos en Colombia, William Wood,
reconoció que las fumigaciones de cultivos ilícitos
no han tenido impacto en el mercado de la cocaína.
Pero, advirtió, que puede deberse, entre otras, a que
los narcotraficantes están sacando a la venta la droga
que tenían almacenada.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington
|