"Así esperamos reducir los cultivos
en un 20 por ciento", dijo el ministro del Interior y
de Justicia, Sabas Pretelt de la Vega.
Pretelt recordó que Colombia redujo las siembras de
coca en un 16% entre 2002 y 2003, al pasar de 102.000 a 86.000
hectáreas, y aseguró que "de mantenerse
esta tendencia vamos a lograr una disminución muy alta".
El funcionario precisó que en lo que va del presente
año han sido fumigadas cerca de 70.000 hectáreas
de coca, por lo que estimó que la meta de aspersión
se cumplirá".
Las autoridades sostienen, sin embargo, que la fumigación
por sí sola no garantiza la erradicación de
las plantas, ya que en algunas ocasiones se encuentran mimetizadas
entre cultivos lícitos, en tanto que los narcotraficantes
han desarrollado técnicas para evitar que los herbicidas
causen el efecto esperado.
Según el ministro, la fumigación aérea
es una de las herramientas del gobierno colombiano para combatir
el narcotráfico junto con el denominado plan patriota
-una ofensiva militar desplegada contra los grupos ilegales
en zonas apartadas-, la destrucción de laboratorios,
la expropiación de bienes de la mafia y la extradición.
En la misma conferencia de prensa, el representante en Bogotá
de la Oficina de la ONU Contra la Droga y el Delito (UNODC),
Sandro Calvani, señaló que el descenso de los
cultivos de coca en Colombia en los tres últimos años
demuestra que las aspersiones y los programas de desarrollo
alternativo "son eficaces".
Las fumigaciones -financiadas por Estados Unidos en el margo
del Plan Colombia contra el narcotráfico y los grupos
armados ilegales- son fuertemente criticadas por grupos ambientalistas
que aseguran que los herbicidas afectan la salud humana, a
los animales, las fuentes de agua y los cultivos lícitos.
Calvani dijo igualmente que Colombia sigue siendo el mayor
productor de coca con dos tercios de la oferta, muy superior,
según él, a la de Perú y Bolivia, que
sumadas "no llegan a la mitad" de esa cifra.
La UNODC estima que el potencial de producción de
cocaína en Colombia en 2003 era de unas 440 toneladas
métricas, 140 menos que en 2002.
Con AFP
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