De esta manera, el jefe de Estado fijó la posición
de su gobierno frente a determinación del Tribunal
Superior de Cundinamarca, que ordenó la suspensión
de fumigaciones con glifosato.
"Hay que hablar muy francamente, mientras yo sea el
presidente de la República no puedo suspender las fumigaciones,
no me gusta engañar al pueblo, no me gusta tener un
discurso aquí y uno allá. Vamos a derrotar la
droga como sea, eso no ha hecho sino traerle violencia y problemas
al pueblo colombiano", dijo Uribe.
Esa fue la respuesta del mandatario a la pregunta de un labriego
que asistió a la entrega de los primeros subsidios
económicos por parte del Gobierno, a familias que se
encargarán de evitar la siembra de cultivos ilícitos.
Uribe se refirió al tema de los cultivos ilícitos
en la localidad de Orito (Putumayo), tras haber presentado
previamente su Manual de y Seguridad Ciudadana, acompañado
de la ministra de Defensa, Martha Lucía Ramírez.
Al plan se vincularon inicialmente 3.000 familias de siete
poblados de Putumayo, una conflictiva región que hasta
hace algunos meses albergaba unas 13.000 hectáreas
de hoja de coca.
Con estos subsidios, cada familia podrá cobrar en
el estatal Banco Agrario 833.000 pesos (295 dólares),
una suma que se les consignará cada dos meses durante
un año en cumplimiento de un contrato firmado con el
gobierno el pasado 4 de abril.
En el marco de dicho acuerdo, las familias campesinas e indígenas
se comprometieron a erradicar manualmente de sus parcelas
los cultivos de coca y amapola -materias primas de la cocaína
y la heroína- y dedicarse a la recuperación
y conservación del bosque primario y la selva.
Según el gobierno, la labor de erradicación
fue verificada por las Naciones Unidas, que certificó
que sólo en Orito cerca de 1.000 hectáreas están
libres de cultivos ilegales.
Mediante el programa -que hace parte del Plan Colombia (apoyado
por Estados Unidos) de lucha antidrogas y contra los grupos
alzados en armas- el gobierno de Uribe espera que se beneficien
50.000 familias, y para ello ha destinado 668.000 millones
de pesos (237 millones de dólares) hasta 2004.
El director de la Policía Nacional, general Teodoro
Campo, reveló que en ese departamento quedan 3.112
hectáreas cultivadas con coca. Más de cien de
ellas están en Orito, según funcionarios del
Plan Colombia.
El Gobernador del Putumayo, Iván Gerardo Guerrero,
dijo que ya pasó la época en que "esta
tierra era nefasta por culpa del narcotráfico".
La meta del gobierno es que al final de este año haya
12.000 familias guardabosques en todo el país. Los
próximos programas se pondrán en marcha en Cantagallo
y San Pablo (Bolívar) y Chaparral y Rioblanco (Tolima).
La meta es de 50.000 familias en el año 2.006.
El Presidente dijo que buscará países tutores
que ayuden a financiar el programa de familias guardabosques
y anunció el nombramiento del exministro y ex vicecontralor
Germán Bula Escobar como consejero presidencial para
la cooperación internacional, que tendrá a su
cargo la búsqueda de recursos para esos programas.
Colombia es considerada por Washington como el primer productor
mundial de cocaína, con unas 580 toneladas anuales,
y uno de los principales abastecedores de heroína,
con siete toneladas al año, según un informe
de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, el mayor consumidor
de drogas del planeta.
Entre tanto, el embajador de Colombia en Estados Unidos,
Luis Alberto Moreno, quien acompañó a Uribe
en su visita al Putumayo, dijo que la decisión del
Tribunal de Cundinamarca de suspender las fumigaciones, preocupa
al gobierno de E.U.
"Precisamente, las ayudas del Plan Colombia son definitivas
para erradicarlos. Hemos pasado de 600.000 hectáreas
de cultivos ilícitos hace tres años, durante
el Gobierno anterior, a menos de 50.000 hectáreas este
año gracias a esas ayudas", sostuvo Moreno.
Orito (Putumayo)
eltiempo.com, con información de AFP
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