Así lo anunció el presidente Álvaro Uribe
durante su visita oficial a Washington, donde se reunió
con miembros del Congreso de E.U. y pidió que ese país
envíe a Colombia equipamiento militar que ya no necesite
en Irak.
La solicitud pasó a estudio del gobierno de George
W. Bush. El subsecretario de Defensa estadounidense, Paul
Wolfowitz, se reunió durante cerca de una hora y media
con Uribe e indicó luego que el mandatario colombiano
"sugirió que quizás (Washington) tenía
algún equipamiento que ya no fuera necesario en Irak
y que podría ser útil en Sudamérica".
"Es una pregunta seria. No sé si hay algo en
esa categoría, pero el presidente Bush nos dijo que
miráramos así que lo vamos a hacer", añadió
el número dos del Pentágono, que visitó
a Uribe en la Blair House, la residencia donde se alojan los
mandatarios extranjeros en visita oficial.
Sobre la interdicción aérea, Uribe afirmó
que se han superado los trámites burocráticos
que impedían la reanudación de este programa
contra el narcotráfico y hace dos días se firmó
un acuerdo para su restablecimiento.
El presidente colombiano hizo estos comentarios durante
una visita al Congreso de E.U., donde se reunió con
el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano
Dennis Hastert.
El pasado 28 de abril la ministra colombiana de Defensa,
Marta Lucía Ramírez, y la embajadora de E.U.
en Bogotá, Anne Patterson, suscribieron un acuerdo
para restablecer el programa, suspendido hace dos años,
según confirmó el Departamento de Estado.
"En las próximas semanas" viajará
una comisión de E.U. para estudiar los pormenores de
la reanudación y analizar las condiciones de seguridad
en Colombia, explicó el portavoz.
El programa de vigilancia original era efectuado con modernos
aparatos estadounidenses y en el que participaba la Agencia
Central de Inteligencia (CIA).
Los vuelos fueron suspendidos como consecuencia del derribo
de una avioneta en la Amazonía peruana, que causó
la muerte de una bebé de siete meses y la de su madre,
una estadounidense.
Uribe, quien se reunió el miércoles con el
presidente estadounidense, George W. Bush, pasó hoy
toda la jornada en el Congreso para persuadir a los legisladores
de la necesidad de otorgar más ayuda a Colombia.
Durante su reunión de hoy, Hastert expresó
a Uribe su agradecimiento por el apoyo de este país
a Estados Unidos en la guerra contra Irak y elogió
la labor del Gobierno para "restaurar la paz en Colombia
y fortalecer la democracia".
El presidente de la Cámara de Representantes calificó
a Colombia de "nuestro socio a la hora de tratar de combatir
el tráfico de drogas ilícitas", un comercio
que, recordó, "financia el terrorismo".
:: AGENDA PRESIDENCIAL
La agenda del Presidente tiene dos tópicos básicos:
la aprobación de la ayuda económica para su
país y los avances en el respeto a los derechos humanos.
“Es un placer dialogar con usted”, declaró
el senador Bill Frist, líder de la mayoría republicana
al recibirlo esta mañana en su despacho.
“El presidente Uribe es un amigo”, dijo a su
vez el senador Tom Daschle, líder de la minoría
demócrata, presente en la ocasión, en un indicio
de las intenciones del Senado de presentar un mensaje unificado
cuando se trata de Colombia.
Uribe, quien estuvo flanqueado por ambos para una oportunidad
fotográfica, dijo que había venido al Congreso
porque “hay mucho temas que tratar en favor del pueblo
colombiano”.
La gestión no será del todo fácil para
Uribe, quien en el inicio de su visita de tres días
se entrevistó el miércoles con el presidente
George W. Bush. Hay legisladores en ambas cámaras que
son críticos de Colombia en materia de derechos humanos
y otros tienen reservas sobre el grado de involucramiento
militar estadounidense en la lucha contra el narcotráfico
y terrorismo.
Pero, la carta mejorada que tiene Uribe ahora la mencionó
Frist en su bienvenida. Dijo que había sido no sólo
un aliado de Estados Unidos en el hemisferio occidental en
la campaña contra el narcoterrorismo, sino que fue
más allá con su apoyo a la guerra contra Irak.
“Nosotros apreciamos ese firme apoyo en la guerra
en Irak”, dijo Frist.
El congresista Jim Moran, miembro del Comité de Apropiaciones
de la Cámara de Representaciones, dijo esta semana
que Estados Unidos ha comprometido más de 2.000 millones
de dólares en ayuda para Colombia en los últimos
tres años, pero aun así el 80 por ciento de
la cocaína que se consume en el mercado nacional sigue
proviniendo de ese país.
Uribe llegó también al Capitolio rodeado de
elogios de las agencias estadounidenses antidrogas. La Oficina
de Política Nacional de Control de Drogas dijo en febrero
que los cultivos de coca, que llegaron a su nivel más
alto en el 2001, han “disminuido sustancialmente”
en el 2002.
Análisis satelitales indican que el área de
cultivos de coca fue de 144.450 hectáreas el año
pasado, 25.350 hectáreas menos que el nivel del año
previo, representando un decremento del 15 por ciento.
Uribe reiterará esos logros, cuando el programa de
interdicción ha sido suspendido por Estados Unidos
hace dos años y el procedimiento para su reanudación
está demorado.
La Iniciativa Regional Andina figuraba también en
la agenda de Uribe con los legisladores. Está pendiente
de aprobación un pedido de Bush de 731 millones de
dólares para el año fiscal 2003 que termina
en agosto. De ese monto le correspondería a Colombia
439 millones de dólares.
Igualmente, está pendiente otra asignación
para la cooperación militar por unos 100 millones de
dólares y entregas de montos menores, principalmente
para las fuerzas policiales y el sistema judicial, pendientes
de un buen informe sobre derechos humanos del Departamento
de Estado.
Washington
Con AFP, AP y Efe
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