El Nobel dice que está contra la legalización
y precisa los alcances de su mensaje en el que señalaba
que 'no es imaginable el fin del narcotráfico sin la
legalización de la droga'.
El Nobel colombiano Gabriel García Márquez
afirmó que nunca propuso la legalización de
la droga y aseguró que el mensaje enviado por él
a la Universidad de Antioquia fue "malinterpretado".
Es más, en una mensaje que hizo llegar a la cadena
radial RCN, García Márquez aseguró que
está en contra de legalizar las drogas, lo mismo que
contra el consumo de estupefacientes.
"Muy al contrario de lo que me atribuyen los periodistas,
estoy contra la legalización de la droga y contra el
consumo de drogas", dijo.
El novelista precisó así los alcances de un
mensaje enviado desde Ciudad de México con motivo de
la conmemoración, el domingo pasado, de los 200 años
de fundación de la Universidad de Antioquia.
Expresó que nunca ha hecho propuestas en ese sentido
al gobierno de Colombia.
"Lo que dije es que el drama colombiano consiste, precisamente,
en que no resulta imaginable que se produzca el fin del narcotráfico
sin que se produzca la legalización del consumo. Ese
es el tamaño de la tragedia que sufren los colombianos",
enfatizó.
García Márquez se queja de que los periodistas
lo "malinterpretan" y de la "impunidad"
en que, según él, "anda el periodismo"
"No he logrado que mis colegas periodistas transcriban
con exactitud lo que digo o escribo, en lugar de atribuirme
declaraciones inverosímiles, pensamientos que no tengo
y posiciones que detesto", sostuvo.
Y agregó: "Yo no hubiera podido escribir ni
uno solo de mis libros sino fuera por mis años de periodismo.
Por eso mismo me duele la impunidad en que anda el periodismo
de estos tiempos".
En el mensaje del fin de semana que despertó la polémica,
García Márquez dice que para acabar la violencia
que genera el narcotráfico pasa por la legalización
de las drogas.
"No es posible imaginar el fin de la violencia en Colombia
sin la eliminación del narcotráfico, y no es
imaginable el fin del narcotráfico sin la legalización
de la droga, más próspera cada instante cuanto
más prohibida", reza el aparte.
En el mismo mensaje, el Nobel asegura que en el 2002 cerca
de 400.000 colombianos se vieron obligados a huir de sus casas
y abandonar sus tierras por culpa de la violencia.
"La paradoja es que esos fugitivos son víctimas
de una violencia sustentada por dos de los negocios más
rentables de este mundo sin corazón: el narcotráfico
y la venta ilegal de armas", agregó.
Ayer, el fiscal general Luis Camilo Osorio al ser consultado
por los periodistas sobre la posición del novelista
con respecto al tema aseguró: "Es un punto de
vista, puede tener mucha fundamentación, pero yo no
me voy a pronunciar sobre esto. Hay un ordenamiento jurídico
en materia de narcotráfico y me atengo a él;
sobre esa filosofía y legislación opero. Estoy
a favor de combatir la criminalidad".
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