nouvelles sur l'amérique latine  
     
 

16 janvier 2004
EL COLOMBIANO
Se sigue desmoronando la unidad del 'G-22', tras el retiro de varios países latinoeamericanos

 
 

En Buenos Aires, discutieron sobre la estrategia para insistir en la lucha contra los subsidios agrícolas.

Antes de la cumbre de Cancún era el G-20. En Cancún, el G-21. Pero en menos de una semana, la que está terminando, llegó a ser G-22 para quedar en G-17.

Esa es la historia del grupo de países en vías de desarrollo liderados por India y Brasil y la significativa participación de China, que luchan por defender a sus agricultores de la competencia desleal con productos subsidiados de los países industrializados, y de llevar sus propuestas a la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Ayer en Buenos Aires, el G-22 tuvo una reunión informal de cancilleres y otros funcionarios de los países del grupo, en medio del 'fuego' de advertencias de Estados Unidos contra los países que participan en esa iniciativa y que a la vez aspiran a un acuerdo de libre comercio con el país norteamericano.

Así, mientras en la capital argentina el G-22 hacía propuestas para volver a plantear en la próxima reunión de la OMC, en Ginebra en diciembre, el desmonte de los subsidios de los países ricos, la ofensiva estadounidense lograba una quinta 'baja' en serie, la de Guatemala, cuando aún no se digería la sorpresiva deserción de Costa Rica, 24 horas antes.

Costa Rica anunció su salida del grupo a pesar de que unos días antes su presidente, Abel Pacheco le había dicho al representante comercial de Estados Unidos, Robert Zoellick, que su país seguiría "en el G-22 para defender sus intereses agrícolas".

"Para nosotros es una verdadera vergüenza, pues además de evidenciar la imposición de Estados Unidos sobre nuestras decisiones, deja al país desprotegido en el tema agrario", dijo el secretario general de la Unión Nacional de Productores de Costa Rica (Upanacional), Lorenzo Cambronero.

Desde la reunión de Cancún, fueron saliendo uno a uno del grupo, El Salvador, Perú, Colombia, Costa Rica y Guatemala, y se comenta que Ecuador será el próximo. Los abandonos pueden ser dolorosos por tratarse de naciones latinoamericanas, pero no resta nada a la substancia del G-22, aseguró a la agencia Efe el embajador brasileño ante la OMC, Luiz Felipe de Seixas Correa.

Preguntado por las presiones del Congreso y del Gobierno de Estados Unidos, Seixas dice no querer pronunciarse sobre cuáles hayan sido las motivaciones de los que se han salido.

Al terminar la reunión de ayer, se entregó una declaración en la que los países participantes dicen que coinciden en "que el sistema multilateral de comercio es esencial para continuar con el proceso de liberalización comercial sobre bases justas y equilibradas".

La declaración fue firmada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, China, Cuba, Egipto, India, México, Paraguay, Sudáfrica y Venezuela.

Señalaron que "el concepto fundamental de la ronda de Doha (de noviembre del 2001) es el desarrollo y la agricultura es la parte central de las negociaciones".

El canciller argentino Rafael Bielsa, en su condición de portavoz, dijo que "la reunión de hoy (ayer) buscó desescalar el lenguaje confrontativo. No fue una reunión del G-22, o del G-X, o como quieran llamarlo, sino de países que tenemos una visión semejante de las negociaciones agrícolas".